Diseño de Edificio de Oficinas.

Vista de la cubierta

Alzado Principal

La idea principal de diseño del edificio viene marcada por la funcionalidad del mismo, espacios luminosos de trabajo, con el consiguiente ahorro energético en iluminación, pero con control de la luz por medio de varias capas y filtros, como vuelos, lamas orientables, vidrios con protección solar térmica, etc.



El edificio se estructura en 4 plantas, 1 bajo rasante y 3 sobre rasante, convirtiendo la cubierta con la estructura de la pérgola de placas solares en prácticamente otra planta disfrutable de la construcción.
La planta semisótano pensada con terminaciones en hormigón, eleva la planta baja convirtiéndola en la planta noble, rampas de acceso a ambos lados de la escalera de acceso dotan de la accesibilidad adecuada a un edificio de estas características y la elevación del semisótano nos permite iluminarlo y ventilarlo de forma natural para su mejor aprovechamiento.
La planta baja y primera se destina a zonas de trabajo administrativo, la planta segunda se destina a la dirección de la empresa con la ubicación de los despachos de dirección. Se les ha dotado de gran privacidad de vistas en contraposición con las plantas inferiores, en las que se cerrarán únicamente las cajas de aseos y núcleos de comunicación y archivos.
Las posibilidades de uso lúdico de esta cubierta son múltiples, pueden hasta convertirse en un espacio expositivo de productos de la empresa, pensando siempre en que se trata un espacio exterior pero protegido en gran medida por los paneles solares superiores.

En el diseño del edificio se pondrá especial énfasis en el ahorro energético, persiguiendo en las medidas de las posibilidades la creación de un edificio de emisiones Cero. Adaptándonos a todas las nuevas normativas europeas que avanzan en este sentido.
Se tratará de realizar una arquitectura sostenible y ambientalmente consciente, esto es un modo de concebir el diseño arquitectónico de manera sustentable, buscando aprovechar los recursos naturales de tal modo que minimicen el impacto ambiental de los edificios sobre el medio ambiente y sus habitantes.

Los principios de la arquitectura sustentable incluyen:

             La consideración de las condiciones climáticas, la hidrografía y los ecosistemas del entorno en que se construyen los edificios, para obtener el máximo rendimiento con el menor impacto.
             La eficacia y moderación en el uso de materiales de construcción, primando los de bajo contenido energético frente a los de alto contenido energético
             La reducción del consumo de energía para calefacción, refrigeración, iluminación y otros equipamientos, cubriendo el resto de la demanda con fuentes de energía renovables
             La minimización del balance energético global de la edificación, abarcando las fases de diseño, construcción, utilización y final de su vida útil.
             El cumplimiento de los requisitos de confort higrotérmico, salubridad, iluminación y habitabilidad de las edificaciones.


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